3.2.10

No estaba borracha, nada más soy malísima en bicicleta

No fingiré más.

Hoy le di un minillegue a la bicla, por ir mirando a un cuarteto de genes de 1er nivel, que sentados en la mesa más pegada al ventanal de mi restorán favorito de cerquitita de casa, se ve que se la estaban pasando "bomba", y por qué no decirlo, al ver mi pseudo caída, pseudo choque, pseudo yo que sé, les colaboré a las risas y a pasárselo aún mejor.

Pero acaso alguien puede creer que el no-muy-accidente me dolió? Obvio NOOO.
Lo que si que me dolió, y hasta lo más profundo, fue el orgullo.

Ah chinga que pinche vergüenza me aventé!

Yo no soy un ser atlético en absoluto. La bicicleta no es un instrumento que me facilite la vida, sólo que me divierte y me saca un poco la culpa de ser güevona profunda, tanto como que me obliga a mantener todos mis sentidos en una sola actividad, porque me tengo que concentrar demasiado para no darme azotones cada dos por tres.

En fin, hoy llueve, hace un frío del carajo y además la vida no se termina de dejar dominar por el orden... pésima idea la de salir en bici.

En fin, la verdad es que no es tan grave normalmente, sólo que hoy no fue un buen día en general. Y si a eso le sumo que no pude sacar en 3 intentos dinero del cajero, porque aunque tenía que sacar $300, me empeñé en apretar $3.00, y esos, por ser tan poquitos, el cajero no te los da. Y no sólo eso, sino que al 3er intento chairo, se te bloquea la máquina.

Además de eso, me paré muy muy temprano para ir a hacer la cola del trámite este del IMSS, para queme liberen la "hoja rosa", pero salí tan pinche dormida de mi casa, que cogí el 1er folder que se cruzó por mi camino, y no me fijé que era el de recortes y unos textos de Goorey, y no el de la documentación que requería. Cosa que descubrí, una ves que fui atendida por una señorita con más cara de culo que el resto de sus compañeras, y que me tocó, luego de que me aventé más de 45 minutos de cola de espera.

Me cae que me meto un balazo.

Si a esta bonita historia, le suman que mi día laboral sólo fue. No tuvo mayor emoción que ver pasar por un instante al guapo ese que ya es la 2da ves que nos cae de visita, pero que tiene junta en otra área que no es la mía, y sólo pasó por mi multimesa, cuando yo me quejaba de lo recagada de frío que estaba, y seguro me cachó con la peor de mis muecas...

Pero en fin, qué más da todo lo anterior, si insisto, de regreso a casa me abrigué y alcancé a mis nuevos amigos oficiniles en la mezcalería, jurando que nos atendería aquel antiguo objeto de deseo de cuando iba en 1ero de secundaria, y que ahora, aunque me cuesta trabajo, ya pedo seguirle una conversación sin ponerme TAN roja como cuando tenía 13. Pero bien que se me hizo fácil agarrar la bici, empaparme entre el chipi chipi incesable y la de charcos que no esquivé, llegar al sitio en cuestión completamente enlodada y empapada y además... toparme con la banda ya borracha, ya entrada en sus chistes locales y además, ya a una última ronda de partir de vuelta a casa. Y evidentemente además, el antiguo objeto, ni estaba!

De regreso a casa, aunque tenía que estar con los 5 sentidos en esto de andar en bici, no! me iba fijando en todo lo que a mi paso cruzaba, como los 4 guapotes del ventanal, el idiota del valet parking que se estaba chupando una lata de cerveza modelo mientras manejaba un auto muy mamón en reversa, que si la pareja esa del camellón, que además de pelearse entre sí, no recogieron la cagada de su perro, y además, un pensamiento profundo me asaltó por completo:
Si en una cantina, mezcalería o coctelería atendiera un machote de esos que no solo tiene sonrisa bonita, sino que además tiene conversación seductora, me cae, que yo si sería una borrachota. y si, lo digo así, sin ningún pudor y sin ningún afán de quedar como un ser culto o algo más, lo digo sin pretensión alguna.

A mí pónganme un atractivo sirvetragos, y seguro segurito me hago una ebria de oficio.
No tengo más que contar hoy, estoy frustrada porque ayer fue capicúo y desperdicié el no escribir la fecha por cualquier pretexto, aparte de que tengo frío, me siento una mediocre y me desespera que el tarado que anda de dizque coqueto, nada más me mande un corto mensaje que dice: "sé que no estás aquí, pero sentiré que te canto cada una de las canciones de esta noche". Como si fuera él el que da el concierto, como si fuera él quien escribió esas letras, como si él cantara! (además, porqué diablos no mejor me invitó al concierto? me moría de ganas de ir y no tengo un pinche peso, menos para gastarlo en un concierto bujujujujuuuuuu)

Yo por eso, sigo abstemia, sigo incrédula, sigo sola y sigo creyendo que un día de estos, algo puede cambiar.

Mientras, sentada aquí, en mi sofá de terciopelo, miro llover y me río de mi misma, de mi ridícula indiferencia ante mi don para hacer el ridículo, y con unas ganas locas de darme una ingesta anormal de azúcar... pero eso si, no puedo.