26.6.10

Ahora resulta que todos leemos... encabezados

- Un noche sin Samarago –


- Te acostabas con él? –


- No, y tú?, Por qué me preguntas eso? –


- Pues porque muertos hay muchos, y cada día más. Y no por eso pasamos días o noches, antes o después, con o sin ellos, no? –


- Tienes razón. Me dejé influenciar por tantas menciones y notas sobre su muerte, vida y obra. Quise sonar nostálgico tal vez. Quizás un poquito culto. Pero creo que terminé sonando igual de falso que como me lo temí desde que lo pensé –


- Ah! Y con Monsivais no tenías ningún tipo de tratado sobre la ceguera de lo que no vemos en la ciudad? O algún tipo de fascinación gatuna por lo bonito que ser ven los techos del 1er cuadro, desde el bar de la Latino o el restorán del ahora extinto Bamer? –


- No, con Monsivais no me pasó lo mismo. Su muerte se me hizo más del pueblo, más como la de un amigo del barrio. Murió el cronista de la capital, pero la verdad es que con eso me fue suficiente para leerlo en el diario y quedar así, tranquilo. Somos sólo el mito de la ciudad más grande del mundo, pero eso no fue suficiente para hacernos, a cualquiera de nosotros, ganar un Nobel, o si? él nunca lo ganó -


- Va, dale! En eso tienes razón, como la mayoría de los mortales, nunca se ganó un Nobel, si. Pero creo que a partir de ahora me gustaría pensar que a mi entierro acudirá un mundo y no que el mundo acudirá a mi muerte -


- Y eso para que te importa, si de todos modos tu ya no vas a estar ahí –


- En eso tienes razón, pero ese sinsabor de imaginarte muriendo solo, con frío y que te sobra espacio en el ataúd; para que además de ti, metan todas tus cosas y así no sobre nada de ti en el mundo. No ocupes nunca más espacio vital –

Ambos sorbieron su café italiano gourmet del Vips, uno de ellos jugueteó un rato con la cucharita en el plato, el otro bajaba la vista a su celular en una búsqueda compulsiva por descubrir una llamada perdida, un mensaje o cualquier tipo de señal que indicara que hay vida más allá de una mesa de café “barato” (y ni tan barato, que pagar $30 por una taza de calcetín más cargado, tampoco es que la panacea, la pura verdad).


La tristeza de no sentir que su existencia es suficiente, los lleva a conversar sobre la muerte de otros, a los que tampoco conocieron.


22.5.10

Comparto por gorda, no por buena onda

Chingarme una caja de chocolates yo sola?


Como si no pudiera!!!


El problema es que no me estoy matando con las desmadrugas a las 6am, para ir a sudar como cerdo caramelizado en horno, mientras un sustituto de Hitler, enfundada en pants pegaditos y top de modelo extranjera, me grita en un conteo infinito de abdominales y repeticiones de estiramientos, que meta mas el abdomen y que apriete las nalgas.


La verdad es que nunca he estado %100 segura que el chocolate ayude a contrarrestar la falta de sexo. Porque admito que incluso en “otros tiempos” (si, tiempos de esos en los que te tienes que acordar de cómo se llama el “ese” que usa la otra almohada, o con quien en algún momento de la madrugada te peleas por unos centímetros… de cobija), incluso luego de descubrir la “memoria corporal” me podía chingar cuanta tableta de chocolate se me atravesara en el camino.


Hacer una tortuosa ceremonia de ejercicio 4 días a la semana, sólo me ayuda a incrementar mi culpa al comer chocolate. Pero no por eso, dejo de comérmelo. No, no, no.


Al igual que esa gente que tiene problemas por no poder dejar de comprar, o el que no sabe detenerse al empezar a beber hasta terminar en 4. Yo no conozco el sentimiento de “estar empalagada”. Qué es eso? Cómo se siente? Cuando sabes que padeces de eso? Jajaja


Esta mañana, con el afán, una vez más, de conocer el empalagamiento, me salí un momento de la oficina y como hipnotizada, me dirigí contra toda voluntad, a la fábrica de chocolates, vecina a mi recinto laboral.


Mierda!


Cuando el encanto hipnótico se esfumó, tenía yo ya en mis manos, una bolsa blanca dentro de la cual yacía una caja entera de mazapanes con chocolate.


Dioooooos, si existes llévate esto de aquí!


Y no sé cómo explicar lo que a continuación les voy a contar, perooo…


No, sigo sin ser creyente más que de los Pumas (aunque no den señal de triunfo desde … no recordaremos ese tema), del poder de un manto enmarcado un día al año, y de la casualidad.


El caso es que estaba ya yo sentada en mi lugar oficinil, templo del “hacer de mis nalgas, lo más plano que nunca jamás se haya visto”, con la caja de mazapanes desde un cajón gritándome que los sacara… cuando desde mi temeroso y gordo ser, una idea con forma de iluminación divina se apareció: Hoy es el día de alegrar al mundo repartiendo estos redonditos manjares y quedarme sólo con un pequeño número de ellos, que provoque que, aunque me de un ataque de ganas de chingármelos todos de una sentada, sean tan pocos que, no pase de una simple dearrea post atasque.


Y fue así, como esta mañana de trabajo interruptus porque me toca irme a medio día a las jornadas de comunicación intersecretariales o yo que sé, se convirtió en un dulce pretexto para repartir alegrías y, por qué no admitirlo: dejarle un dulcesito a mi caballero águila favorito, que aunque tímido en su escritorio comunal de pisos abajo, me saluda poniéndose de pie, cada que me da por pasearme por sus rumbos.


Tu ru rú


3.2.10

No estaba borracha, nada más soy malísima en bicicleta

No fingiré más.

Hoy le di un minillegue a la bicla, por ir mirando a un cuarteto de genes de 1er nivel, que sentados en la mesa más pegada al ventanal de mi restorán favorito de cerquitita de casa, se ve que se la estaban pasando "bomba", y por qué no decirlo, al ver mi pseudo caída, pseudo choque, pseudo yo que sé, les colaboré a las risas y a pasárselo aún mejor.

Pero acaso alguien puede creer que el no-muy-accidente me dolió? Obvio NOOO.
Lo que si que me dolió, y hasta lo más profundo, fue el orgullo.

Ah chinga que pinche vergüenza me aventé!

Yo no soy un ser atlético en absoluto. La bicicleta no es un instrumento que me facilite la vida, sólo que me divierte y me saca un poco la culpa de ser güevona profunda, tanto como que me obliga a mantener todos mis sentidos en una sola actividad, porque me tengo que concentrar demasiado para no darme azotones cada dos por tres.

En fin, hoy llueve, hace un frío del carajo y además la vida no se termina de dejar dominar por el orden... pésima idea la de salir en bici.

En fin, la verdad es que no es tan grave normalmente, sólo que hoy no fue un buen día en general. Y si a eso le sumo que no pude sacar en 3 intentos dinero del cajero, porque aunque tenía que sacar $300, me empeñé en apretar $3.00, y esos, por ser tan poquitos, el cajero no te los da. Y no sólo eso, sino que al 3er intento chairo, se te bloquea la máquina.

Además de eso, me paré muy muy temprano para ir a hacer la cola del trámite este del IMSS, para queme liberen la "hoja rosa", pero salí tan pinche dormida de mi casa, que cogí el 1er folder que se cruzó por mi camino, y no me fijé que era el de recortes y unos textos de Goorey, y no el de la documentación que requería. Cosa que descubrí, una ves que fui atendida por una señorita con más cara de culo que el resto de sus compañeras, y que me tocó, luego de que me aventé más de 45 minutos de cola de espera.

Me cae que me meto un balazo.

Si a esta bonita historia, le suman que mi día laboral sólo fue. No tuvo mayor emoción que ver pasar por un instante al guapo ese que ya es la 2da ves que nos cae de visita, pero que tiene junta en otra área que no es la mía, y sólo pasó por mi multimesa, cuando yo me quejaba de lo recagada de frío que estaba, y seguro me cachó con la peor de mis muecas...

Pero en fin, qué más da todo lo anterior, si insisto, de regreso a casa me abrigué y alcancé a mis nuevos amigos oficiniles en la mezcalería, jurando que nos atendería aquel antiguo objeto de deseo de cuando iba en 1ero de secundaria, y que ahora, aunque me cuesta trabajo, ya pedo seguirle una conversación sin ponerme TAN roja como cuando tenía 13. Pero bien que se me hizo fácil agarrar la bici, empaparme entre el chipi chipi incesable y la de charcos que no esquivé, llegar al sitio en cuestión completamente enlodada y empapada y además... toparme con la banda ya borracha, ya entrada en sus chistes locales y además, ya a una última ronda de partir de vuelta a casa. Y evidentemente además, el antiguo objeto, ni estaba!

De regreso a casa, aunque tenía que estar con los 5 sentidos en esto de andar en bici, no! me iba fijando en todo lo que a mi paso cruzaba, como los 4 guapotes del ventanal, el idiota del valet parking que se estaba chupando una lata de cerveza modelo mientras manejaba un auto muy mamón en reversa, que si la pareja esa del camellón, que además de pelearse entre sí, no recogieron la cagada de su perro, y además, un pensamiento profundo me asaltó por completo:
Si en una cantina, mezcalería o coctelería atendiera un machote de esos que no solo tiene sonrisa bonita, sino que además tiene conversación seductora, me cae, que yo si sería una borrachota. y si, lo digo así, sin ningún pudor y sin ningún afán de quedar como un ser culto o algo más, lo digo sin pretensión alguna.

A mí pónganme un atractivo sirvetragos, y seguro segurito me hago una ebria de oficio.
No tengo más que contar hoy, estoy frustrada porque ayer fue capicúo y desperdicié el no escribir la fecha por cualquier pretexto, aparte de que tengo frío, me siento una mediocre y me desespera que el tarado que anda de dizque coqueto, nada más me mande un corto mensaje que dice: "sé que no estás aquí, pero sentiré que te canto cada una de las canciones de esta noche". Como si fuera él el que da el concierto, como si fuera él quien escribió esas letras, como si él cantara! (además, porqué diablos no mejor me invitó al concierto? me moría de ganas de ir y no tengo un pinche peso, menos para gastarlo en un concierto bujujujujuuuuuu)

Yo por eso, sigo abstemia, sigo incrédula, sigo sola y sigo creyendo que un día de estos, algo puede cambiar.

Mientras, sentada aquí, en mi sofá de terciopelo, miro llover y me río de mi misma, de mi ridícula indiferencia ante mi don para hacer el ridículo, y con unas ganas locas de darme una ingesta anormal de azúcar... pero eso si, no puedo.