15.12.09

El video mencionado en le post anterior

Las Orquídeas Susurrantes

Un "enlace" mental por un cumpleaños ajeno

Por alguna extraña razón, una noche de domingo (siempre era en domingo, nunca en otro día) alguien que hoy cumple años me dijo con mucha seriedad (enmarcada en una dulce y tierna sonrisa) que esta canción ("Fidelity") era una descripción exacta de lo que él veía en ese instante.
Y si, cuando me obsesiono con una canción, soy, cual adolescente enamorada, una fanática de repetirla una y otra vez.
Así que atoradísimos en uno de esos inexplicables tráficos de Circuito Interior, a altas horas de la noche, nos dio por analizar frase por frase y bueno, me encantaría desdecir al cumpleañero de hoy, pero la pura verdad es que si le das tantito la vuelta a la letra, y le quitas lo poético y lo bien cantado, no puedo más que darle su crédito.
Con un dejo de timidez, extrañeza y ejercicio de una cosa más que no suelo hacer, le mandé un par de líneas de felicitación... Y en eso no pude más que volver a escuchar una y otra ves esta canción.
Quería escuchar algo diferente, una estrofa que negara lo acertado del Don aquella noche. Pero la pura verdad, es que sólo encontré, que esta canción me sigue encantando:

I never loved nobody fully
Always one foot on the ground
And I protecting my heart truly
I got lost in the sounds
I hear in my mind
All these voices
I hear in my mind
All these words
I hear in my mind
All this music
And it breaks my heart
Suppose I never ever met you
Suppose we never fell in love
Suppose I never ever let you
Kiss me so sweet and so soft
Suppose I never ever saw you
Suppose you never ever called
Suppose I kept on singing love songs
Just to break my own fall
Just to break my fall
All my friends say
That of course it's
Gonna get better...
Regina Spektor

La pura verdad es que me parece demasiado cursi regalar así una canción, y además no tengo ninguna intención en hacerlo por lo menos esta noche, y mucho menos a él.
Pero aprovechando el espacio para el recuerdo de aquellas noches de domingo, le deseo que en esta nueva década, se engorde unos kilitos y se acabe de encontrar.
Mientras tanto yo no sé si pronto sacaré ese disco de mi auto, y menos aun, si no seguiré cantando a toda voz frente al volante toda la canción una y otra vez.
Lo que si, es que el video de la rola, sigue siendo, a pesar de que ya le han pasado unos añitos.

19.11.09

La misa no deja de ser una cosa muy curiosa

Que tal este cachito de mi conversación religiosa con un amigo:

mnl - I'm not sleepy and there ain't no place I'm going to dice: (17:43:10)
no sé, creo que yo creo en la música

mnl - I'm not sleepy and there ain't no place I'm going to dice: (17:43:16)
ir a un concierto es como ir a misa

mnl - I'm not sleepy and there ain't no place I'm going to dice: (17:43:23)
ir a coachella es como peregrinar a la mecca

Y yo que de religión soy PUMA y na más creo en las hadas y los duendes porque soy una jipy renegada!

15.11.09

Ya llegué, y el gemido no era aquí...

Cuando miras a tu alrededor, y todo lo que observas son cuerpos entrelazados, menos dos borrachos que ya no pueden ni hilar palabra, una mujer que no sabes bien si es o no es, un amigo tuyo que evidentemente no va a ligar porque su pareja lo está esperando en casa, el que pone la música, seguramente porque está poniendo la música, y tu... sabes que es momento de partir.

Esta noche más que amargarme (más que de costumbre), la verdad es que me dio gusto ver a mis amigos rompiendo eso a lo que hemos venido llamando "la maldición", y que no es más que el estar tan solo de cuerpo, que se te olvida, o de menos te deja de importar, o pasa a 2do plano, lo acompañado que puedas estar en espíritu.

Ya sé, suena a chaquetés profunda, y lo es, que ni qué.

Pero de pronto me descubrí bailando entre estos cuerpos de movimientos raros, que ya eran más, nebulosas ocupando un espacio, que gente en una fiesta. Es verdad que había un sinnúmero de botellas de bebida variada, ya vacías en la cocina, montones de vasos sucios y vacíos por rincones y superficie alguna de toda la casa, y yo, la verdad es que estaba ahí, ya na más observando, esperando ver pasar el "milagro", cual creyente férrea de que este ataque comunal de soledad es sólo una cuestión de tiempos mal encontrados... y que esta noche, en varios casos, vi como ya se sincronizaron.

Raro estar de observador, participar sólo desde la sonrisa o el paso de baile que colabora a no desanudar al entorno. Pero mirando lo sucedido, me di cuenta que era así como llegaba mi hora de partir, de no seguir neceando en uno de los días más necios de mis últimos fines de semana, y si, quizás con suerte, no vivir un amanecer más con ojeras...

Soy muy fan de que las fiestas sean a cuadras de mi casa, porque así, me puedo ir caminando, adivinando lo que pasa de noche, en silencio, por esas calles que de día suelen ser un desmadre, un trafico de peatones bulliciosos y de puestos, "viene vienes", y un sin número de otras cosas... De noche sólo suelen quedar las putas-travestis-etc que como faroles, se acomodan en cada esquina de varias cuadras a la redonda, a esperar que alguien las haga entrar en calor, porque con estos pinches fríos de últimamente, me cae que les deseo harto cliente a todas y cada una, aunque aveces al pasar, se ponen roñosas y te sueltan algunas palabrejas de mala gana.

Pues hoy, para lo inspirada que estaba yo, mirando el cielo emocionada porque había estrellas... en mi ceguera, porque luego que ya me paré fijamente a mirar, era la punta de una de esas antenas de edificios altos, que tienen un foquito en la punta para que los aviones no se den en la madre. Justo dando la vuelta para mi calle, lo primero es un auto rojo, con la puerta del copiloto abierta, y dentro una escena a la que podríamos llamar "mamada express". Tantito más adelante, y sobre la otra banqueta, ya casi llegando a la clínica, una patrulla con todo su set de luces en ese movimiento incandescente constante, que te produce siquiera ceguera momentánea, con un par de estas guapiguapos, vestidas (na más tantito, pero vestidas) con charol rojo y botas larguísimas una, a la otra no la alcancé a ver con detenimiento, sobre el cofre del auto, siendo cateadas-torteadas-insultadas-manoseadas-sabroseadas, por un trío de "oficiales" que daban terror incluso con uniforme... no me quiero imaginar si alguno de ellos se pone más atrevido y se quita algo siquiera, de lo que lleva puesto (horrorosa imagen innecesaria, creada muy por demás, en mi cabeza. Asco total).

En fin, ese es el momento ya de la noche, en el que te da el ataque reflexivo pseudo "voy a salvar al mundo" y estas a dos de deprimirte culeramente por aquello que le pasa en desgracia a la sociedad, cuando... Voy entrando a mi portón, cierro y... Que pedo con que pareciera que toda la vecindad está cogiendo!!!

Y yo, tranquila subo con la discreción que alcanzo a juntar, las escaleras del patio queriendo no adivinar de qué ventana, mucho menos de que casa, salen cada uno de los gemidos que a coro, acompañaron mi transitar por e área común.

Entro a casa y Fiuffffffffff! Aqui sorprendentemente lo que se escucha es el respirar, tranquila y dormida, probablemente hasta babeando, el dormir de mi mamá. (Porque eso sí, llegar a tu porpia casa, donde se supone vives sola, y toparte con un show así... ya sería de balazo en los sesos seguro! Esa si sería como "refrescada" de tu más pura, culera y reteinsoportable soledad de la que si na más no, no está chida)

Hogar, dulce hogar!

Y mientras escribo estas líneas, me acompaña a ritmo dispar, el sorprendente rechinido de un colchón, supongo que de una cama lejana, y uno gritos que ya empiezan a darme curiosidad... en cualquier momento perderé el pudor, y me asomaré por el patio trasero a felicitar al campeón que hace llegar a esos tonos tan altos a su acompañante de esta noche.

Felicidades a quien esta mañana despertara con menos frío, pues un cuerpo a su lado colabora al no congelamiento. Al resto, podría llamarlos "compañeros", pero temo que se interprete un poco promiscuo, así que me limitaré a proponerles que aunque se siente gachón, duerman con calcetines, que hace un frío que pela, y no está chido pasar la mitad del puente resfriados.

13.11.09

Escupido verborréico de madrugada


Creo que hoy no estaba tan contenta.

A pesar de que esta mañana argumenté cual ex alumna montesori, el porqué chingados no iría con ese asaltante llamado doctor, que te cobra $1300 pesos nada más por tratarte mal, y por tener una secretaria que por teléfono te trata con el culo. Y que al decir esto, mi madre me viera con cara de: "No, pos ora si de que pasas a tener todísima la razón". Y luego me pude sentar a trabajar en un par de las ondas que conforman mi agenda del "pluriempleo desde casa", y de pronto ya sentía yo que todo estaba bien...

Pues que en ese mismísimo instante, que me paso a dar cuenta que no, que la verdad es que no está tan pro mi manera de arreglar esta nueva novedat de tener tiempo hasta para ir a hacer ejercicio a la misma hora que las madres de los niños de kinder (y si, ya sé que hoy por hoy, bien variada la banda de aquí merito, de amigos, se acaba de pasar a sentir rete bien identificados) Y es que jíjoles mano, mientras yo pierdo el tiempo pensando en inmortalidades de estrellas, cangrejos o sobre la insoportable levedad del ser y la burocracia (eso sí, bien cagada de frío y con los dedos entumidos), mis amigos parecen estar todos "haciendo el amor", si se entumen, es de agotamiento y felicidad, no como yo, que estoy entumida de frío y amargura total, envidia, neurosis... y eso que ni me los estoy imaginando (nadie imagina a sus amigos en pleno acto, no?) - (Morbo completamente innecesario y hasta de mal gusto).

Cha-le

Y una aquí, pensando como va a salir de menos tablas este mes, tratando de que de menos no le tirite el cerebro (aunque ahora que lo pienso, igual y si tirita dicho órgano, quien quita y se me mueve la pendejés y se me genera tantita inteligencia.... en fin, continúo y me dejo de babosadas...), mientras todo eso, inútil desde su origen, me sucede a mi, sentadita en la 2da más incómoda de las sillas de mi hogar (ahora: casa-oficina-puchitril-cueva-centro_de_seguridad_personal), todo el resto de mi no muy apretada agenda, está "conviviendo" con cuerpos aleatoriamente. Y sí, en ya muy variado el caso, de estos amontonamientos de sus carnes, Zas! que además de requetesacudirse el frío, se hacen de hijos (y esto no es una queja, porque sé que les van a salir retechulos y para como soy, cuando alcancen el año de vida y ya caminen, voy a ser la más fan de tooooodos ellos (me doy asco na mas de pensar en lo fan de mininiños caminando mal, que soy)).

De pensar en la de babyshowers que me esperan de aquí a los próximos 6 meses, luego la de visitas a hospitales a ver recién nacidos. Más adelante y casi %100 seguro, la de bautizos sin pastel de 3 leches que me tocarán... Brrrrrrrrrrrr! Harto frío más que me da... porque pa colmo, y para ser sincera, estoy más rota que la confianza al clérigo... Y pues, ahora si que ni modo de ponerse a hacer "manualidades" para tanto "porvenir".

Así que hoy fue uno de esos días, que aunque me bebí uno de los mejores cafés romanos al limón de mi vida a medio día, me hicieron de comer super rico y en cantidades industriales, además de eso me cayó LA chamba que me va a hacer "acompletar" para la renta del mes 12, me encontré con uno de los de "La lista de LOS 10" (y me dedicó sonrisa coqueta con miradita pispireta, y abrazo de ese que te hace medio que entrar en calor), empecé a darle ya con más seriedad a uno de los mil millones de proyectos que tengo en mi cabecita (que bueno que está casi hueca, porque con tanta madre que me da por pensar, tendría que ocupar partes raras del cuerpo para almacenarlas), además de todo eso, reí por horas con una conversación innecesaria pero genial, me bebí el cafecito nocturno de rigor con la amiga-vecina-cómplice-y-entusiasta-acompañante-de-vida, y luego fui a perder cual ganadora en el dominó, con puro pro del juego, mientras en mesas aledañas la comitiva se ponía agresiva y se "cacheteaban" unos de una con otros de otra... pero ni así.

Como que mientras todo lo que pasó durante el día, pasó con este frío invernal. Algo más pasó que me dejó preocupada... no solo en cuanto a la de cuentas pendientes que tengo por pagar, ni la de pañales que me va a tocar aprender a elegir para regalar, ni la forma en que tendré que organizar mi nuevo estilo de vida "hágalo-todo-desde-su-mesa-del-comedor", tampoco tiene que ver con grandes temas del universo, o algún extraño objeto caído del cielo. No, no, no. Es más una cosa como de adentro, de ahí donde se supone que va el "sístole-diástole", algo me dice que na más no la estoy armando, y que el maldito monotema, que bien se sabe tiene vida y mente propias, no está pero ni de casualidad en las mismas líneas de pensamiento que yo...
Eso me da todavía más frío... y sí, también un poquito de depresión de esa que es más frustración ¿Por qué no decirlo?

Y todo por clavada!

Chale

Yo sabía que debí haber estudiado fi-fi-filosofía, y ser una forever que a mi edad, aun me faltara media carrera, pero eso si, ya no me quedara ni media hoja sin subrayar, de mi propio ejemplar del "Tratado surrealista del comunismo en el Congo del medioevo". Pero necia de mi, me dio por renegar de la naturaleza, bañarme cada 2 días y hacer de mi C.V. el paraíso de las ideas de las cosas a las que uno se puede dedicar.

Ni escribiendo todas estas líneas de frases inconexas entre sí, e incluso en si mismas, y chateando a ratitos con otro desvelado en madrugada, se me quita el frío, ni el de afuera... ni el de adentro.

Y por último, aquí va el epílogo que surge de mi lado más jipi, pero menos alternativo: "Necesito un suéter para el alma, que el chal que la cubría, ya pasó a mejor vida".



P.D. Nada más de releerme en este post, me dan unas ganas casi irrefutables de internarme en un manicomio para enfermos mentales de la cursilería, el mal gusto, la falta de talento para escribir y la depresión mal manejada a la hora de quererla sacar de alguna manera.

Y además, me duele muy cabrón otra ves la espalda.

Aisht!
Cómo es que puedo ser tan quejica y soportarme?

10.11.09

Ya valió la otra cuchara roja


Acabo de romper la 2da de las dos cucharas que eran mis favoritas.
Me caga romper cosas. Detesto quedarme sin cubiertos, y peor tantito, si era una de las cucharas que más me gustaba.
Quiero llorar, y no solo porque ya no tengo ninguna de las dos cucharas, sino porque no puedo ser TAN superficial, y dejarme invadir por la tristeza, nada más porque rompí una cuchara.
Chale!
La pura falta de intelectualidad en mis células, me cae.

19.10.09

Ahora resulta que mientras me tardo... pretexteo!

Se que no he posteado hace meses. También sé que vieran ustedes que si que tengo material, pero me mandé una tremenda cagada en eso a lo que llaman “vida cotidiana” y sacazpuach! Debí haber sido más cuidadosa y no tan impulsiva y bla bla bla (cosas que me diría alguien como mi padre).

Pero en fin, el caso es que tengo un par de temas sobre el papel, chingones y MUY poco profundos, pero ando tan tan en el piso, que ahora no me da la concentración para acabar lo que empiezo. Lo único bueno, es que como tampoco posteo nada que vaya a salvar la paz mundial, no pasa nada.

Lo que sí, es que estaba en mitad de mi auto drama donde me ENCANTA auto compadecerme y además crearme eso miles de males físicos, como joderme a cachos completos la espalda, nuca, etc. (todo nada mas de tensión)… sumado a que a mi compu personal le dio por crashearse a medias, y que además a mis amigos también les pasan cosas complicadas y así, cuando llega a mis manos una joya cabrona. Un documento de esos a los que les llaman “novelas gráficas”, pero que es en realidad una cascada de imágenes espectaculares, que te invitan a agarrar los carboncillos y un par de acuarelas, y darle pesado a dibujar.

Aparte, como los días han estado de “clima cama”, sumado a que el tubo me jodió medio fin de semana, el estrés me mandó a bajarle el nivel de corredera, y una suma de otras cuantas cosas… pues la neta es que me devoré el librito y no mamar!

Estoy enamorada de una historia que corre a lo largo del Thames, y que… bueno, así cómo suena de raro, me cae que hasta querría ser partícipe de la historia (negra negra negra). Pero el punto es que en la contraportada (y chingón que esté ahí, tan a mano), aparecen unas descripciones de personajes y de la historia que… (cara aquí de su servidora: Babeando)

Uffffffffffff!

Y bueno, aquí les dejo una mini mini probadita de semejante cosa:

“...can´t forget her. The memory of her love consumes his days and haunts his dreams.”

El sábado me salí de la cama a medio día (luego de una mañana de leer) que vivo en un Londres frío y oscuro, donde ella no siempre fue ella, él es un personaje, y además, creo que ya solo me quiero dedicar a dibujar y a volar entre historias que terminan por hacerme sonreír.

Tell me dark

Y no me cuentes de nada más en lo que emprendo la caminata rumbo a esa tierra donde comeremos un poco de shakti pa.

21.8.09

Una más de mis neurosis más pura "1"

De las cosas que más me gusta que se hagan en “versión de bajo presupuesto” y no en la original, es esa de peinarse con una cola de caballo muy, muy relamida (si se puede hasta con gel). Y en lugar de ponerse el listón a juego con los zapatos, el bolso y el cinturón. Se amarran una agujeta o cualquier cosa que le haga de lacito, pero nada más para que se “tape” la liga con la que se peinaron.

Mi estupidez es muy grande, pero esto si, que nada más no lo puedo entender.

Sabor a nube o a mi qué!

= No me importa como huelen, yo lo que quiero es conocer el sabor de las nubes =

Papelitos encontrados "7"

Me asaltaron a mitad de la noche con una dosis de lo que yo necesitaba.

¿Será cierto o será auténtica necesidad inventada?

El caso es que ahí estaba, y mi aburrimiento se ahogó en un hoyo de olvido.

Hoy evoco el evento y sonrío.

Fue tierno, estuvo lindo.

Te debo una y tu, me debes un beso!

Papelitos encontrados "6"

Me quedé sola y como esperando. Estaba en medio de ideas y de una cama elástica entre frazadas y sonrisas.

El tiempo corría y mis minutos se llenaban de misterio. Un tanto de miedo.

-Quiero respirar y mirar-

Cuando miré, no había nadie, sólo el sonido del motor de un taxi.

Papelitos encontrados "5"

Y fue así como un hombre que tenía tatuada una lágrima en la mejilla, miraba por la ventana, y de pronto… se equivocó.

Papelitos encontrados "4"

Un saxofonista va caminando. Las sombras son largas y se distorsionan en su camino.

El balcón está cerrado, y dentro, ella está dormida.

El tiempo pasó. Las manecillas nunca se detuvieron. Un sonido acompañaba a la soledad en la calle.

No era un ojo, no era un labio.

Era todo y no era nada. Era un sueño.

¿Dónde está lo desleal?

… Ella despertó.

8.7.09

De a litros

En la vida hay cosas que a uno le gustan cabrón.
Digo, también hay un titipuchal de otras que te amargan de mala manera la existencia… Pero la pura verdad ¿Quién quiere andarse fijando en esas?

Safo!

Así que más bien hay que enfocarse en lo que a uno realmente le gusta, le da placer, te hace sonreír, y hasta sentir rico.

Mmmmmmm!

Yo soy una más que confesada adicta al chocolate. Chingarme una barra (o dos, o tres, o más de medio kilo) de ese manjar, me parece de las cosas más sin igual de la vida.

Además de eso, saltar olas mediano-grandes en un mar a temperatura chingona (dísese del mar de mi pueblo), es otra de las cosas que más me pueden hacer sentir bien.
Meter la mano en los costales de lentejas o arroz, al más puro estilo “Ameli”, abriendo y cerrando el puño y dejando escapar entre los dedos las semillas, dejando que estas me den una especie de masaje. Puts! Ni como describir la emoción.

Como casi cualquier ser humano de más de (¡¡¡Ya no sé ni cómo a qué edad se empieza con esos placeres!!!)… la edad que a cada quien le pasa, soy muy fan de los atascones de besos. Si, si, de esos que tienen hasta choque de dientes, mordida de labio y quien quita y hasta babeada chorreante por el cuello. Y que cuando termina, tienes o por lo menos sientes, que todo el borde de la boca está irritado.

Otra de esas cosas que me dan un placer infinito, es el olor a la cáscara de limón, o de casi cualquier cítrico. Mmmmmmmmm! Acidito, fresquecito, mmmmmmm!

Hay de placeres a placeres.

Lavarse los dientes es uno de esos placeres cotidianos que, al igual que cepillarse con tantita fuerza el pelo desde la raíz por las noches, es delicioso. También el aventarse a dormir profundo después de un día de mierda… o por lo menos después de haber tenido varia actividad y que las piernas ya están acabadas.

Comer cuando te estás partiendo de hambre, y el humor ya empieza a correr peligro de desaparecer, es otra de esas sensaciones dignas de ser nombradas.

Pero la neta, una de las que mas, mas, mas, mas, mas, mas cabrón me gustan, es la de hacer pipí. Creo que lo que hace que me despierte de buen humor, es que siempre mi primer actividad es correr a hacer un pis. Uffffffffff! eso si se siente rico, rico.
Qué tal cuando te bebiste más de dos vasos de algo líquido a la hora de comer (y no hablemos expresamente si fue agua de Jamaica), luego, postreaste con un esspreso y por último, te vas a meter al cine… como a media película, la vejiga empieza a incomodar, y ya para cuando salen los créditos, tienes que pararte y caminar “apretadito” o casi, casi de brinquito, para que no se te salga el primer chisguete.
Llegas ya sudando al baño más próximo y ¡hummm! como que hasta se tarda en salir la carga.

Jijos!

Una vez terminada la acción, sientes una relajación como de algo muy cabrón. Es un descanso profundo, que viene de las entrañas y que te hace respirar profundo mientras te terminas de abrochar el pantalón. Después de un evento como ese, ya te pueden incluso dar una mala noticia sin que, siquiera, creas que te puede dar un infarto o algo semejante.

La verdad, he sido estreñida tooooda mi vida. Seguro cuando muy bebé, escuché a alguno de mis padres decir que los pañales costaban una lanota, o algo así, y paf! desde entonces solo visito el baño para placeres “pisicientos”, y suelo evitarme la vergüenza de decirle a quien espera afuera - Aguanta para entrar - y ponerme toda roja. Pero si admito que daría mi reino por ser más constante en ese otro tema.

Creo que gracias a mi estreñimiento, a mi mal gusto para hablar de cosas asquerosas y a la eterna comparación que existe entre el placer de hacer un pis, y el tormento que es esperar por hoooooras para que no salga nada, es que uno de mis temas favoritos, es hablar de caca.

Pero en fin, esta vez nada más quería comentar mi punto sobre los placeres. Sobre todo en el caso del de hacer pipí y tooooodo lo que rodea a este.
Alguien sabe más o menos cuanto pis hacemos por vez?
Siempre siempre, siempre que voy al baño pienso eso. Estoy medio obsesionada con saber de a cómo toca lo que bebes, por lo que sacas. Ya sé, no es en definitiva una duda muy profunda, ni nada sobre un tema que pueda sacar de la pobreza al 3er mundo, o curar el SIDA, pero me vale!
Es una de esas cuestiones que no logro sacarme de la cabeza ni con la edad. Es ya una acción Pabloviana: Meo, pienso en la cantidad ingerida en las últimas horas, y la en ese instante desechada.
Bueno, termino este post porque llevo toda la tarde tomando agua para que se me despegue una espina de nopal que se me clavó a la hora de comida en la garganta… y sólo he conseguido, estarme haciendo pipí, sin que la pinche espina, siquiera se mueva de donde está!

24.6.09

"Café con piernas"

A mi abuelo le dio por morirse ayer. Se rumora que estaba ya muy amolado y que esto le podía pasar en cualquier momento. Pero evidentemente eso, eran cosas que sabían los que estaban a su alrededor. Yo no pertenezco a ese grupo, siempre estuve lejos. Sólo lo conocí en vacaciones, y evidentemente yendo a visitarlo. Nunca le pude mostrar mi juego favorito del parque, o llevarlo a comer unos pastores con harta salsa, evidentemente se murió sin haber paseado por el 2do piso del Periférico (uno de mis recorridos favoritos).

Está cabrón como la muerte nos hace llorar, nos produce sentimientos de dolor, de expectación, de incertidumbre y de miedo a lo que va después de esto que conocemos vida.

Con este abuelo pasan sentimientos raros, porque la neta es que aunque nunca estuvo presente, siempre lo estuvo! Ya que mi mamá es una fanática de él, y siempre nos contaba anécdotas que lo engrandecían. Entonces, como buen héroe, era inalcanzable pero admirado.

Muy raro

No sé qué tan legítimo sea llamar abuelo a un señor que nunca se enteró que tenía nietos si no los tenía enfrente. Por lo tanto, yo nunca fui su nieta. Ese fue un trauma de vida, pero que ya hace algunos años logré asumir y resolver, disolviendo así, el dolor que me causaba el no existir para este tan importante personaje de las historias de mi vida.

Hace un par de semanas, justo en miércoles, tuve la suerte que de churro cuando llegué por la noche a casa, mi familia de allá estaba conectada y en pleno festejo, así que gracias a una cámara de video pude verlo “en vivo”, y no quedarme con la última imagen antes de esa, que tengo de él, que es muy cagada… pero no deja de ser embarazosa (para él) y por la que me quedé con un par de calcetines suyos, ya que si no, iba a tener que viajar con los pies mojados.

En fin, me siento totalmente ridícula de sentir esta pena profunda por alguien que apenas conocí, aunque por otro lado es que me educaron toda la vida bajo el firme juramento que amar y respetar a toda mi familia (los conociera mucho poquito o nada, en vivo y en directo o de a puras habladas, fueran creyentes de cosas que yo ni madres, o aunque no creyeran en verdades absolutas a las que yo sostengo mi vida). Pero no niego que, dentro de todo, lo que más pena me da, es que mi mamá se quedó sin papá. Y eso SI suena culero, ¿a poco no? Neta lo siento jefa, sabes que me encantaría qu elo hubieras disfrutado todo el tiempo, pero ora si que, qué te digo?, entre Pinochet y lo caro de lso pasaje sy lo lejos que se puso Chile del resto del mapa geográfico, pues nada más me da tranquilidad saber que estos últimos años, si lo tuviste mucho más para tí, y espero que ese sea el sentimiento que te quede, y no el de los 80s.

Desde que tengo uso de razón, cada vez que se terminaban las vacaciones, al momento de pasar a la aduana para volver a casa, había que despedirse de los abuelos con un fuerte abrazo, “porque nunca se sabía si esa era la última vez que los veríamos”. ¡Chíngate esa! cuando tienes 4, 5, 8 o 12 años.
Es fuerte la verdad.
Pero varios lustros más tarde, ya uno está más que curtido al pensar en la muerte del abuelo, y creo que es justo por eso, porque llevaba ya varios años haciéndome a la idea de que ahora si “la hora” les estaba por llegar, que me sorprende tener los ojos hinchados y esas ganas de meterme a la cama a dormir sin pensar en nada más.
Creo que hoy es uno de esos días en que, como diría Albert Pla: “Añoro lo que nunca conocí” jejeje

Fueron 30 años de ser extraños, pero también 30 años de ser parientes. Además al Don, le había dado por nacer 60 años menos un día antes que yo, dato estúpido, pero que igual siempre me causó ilusión. Y de hecho admito, que la gente que conozco del 4 de octubre, me da confianza per sé, y ahora que lo pienso, na más conozco hombres que nacieron el 4 de octubre… si algún día enloquezco (ya clínicamente) seguro pensaré que todos tienen parte del espíritu de mi abuelo. Ja ja ja
Ya sé, ese es ya de por sí, comentario de loca!

A lo largo de mi vida no ha habido muchos muertos. Pero siempre que alguien que conozco muere, lo primero que pienso después de toda la parte típica de que no haya muerto con dolor y esas cosas, es que: ¡Por favor NO se me vaya a aparecer como fantasma!

Uta!

Es que vieran lo cobarde que soy!

En fin, tooooodo el choro anterior, es más bien como para rendirle un homenaje, porque de lo poco que lo conocí, una cosa que me quedó muy marcada más allá de que odiaba el color verde (algo que evidentemente no heredé), y que era un maniático de las herramientas (algo que si qué heredé), es que cuando salía del trabajo, se iba a tomar un café a uno de esos lugares que en Santiago se llaman “Café con piernas”.

No tengo idea si lo hacía siempre, o sólo de vez en cuando. Pero lo que sí, es que una vez cuando tenía como 6 años, fuimos mi mamá y yo a buscarlo al trabajo y luego nos llevó a uno de esos lugares… creo que me sigo riendo de la explicación. Resulta que en esos cafés, las señoritas que atienden usan unas faldas tan pequeñas, que por debajo de las mesas solo se ven piernas, y es por eso que la gente va al “café con piernas”.

Creo que después de aquella visita, hice que me invitara a uno de esos lugares cada vez que lo visité, y en el último viaje, aunque no fui con él, entré igual a uno, con mi hermana y mi mamá, para contarle la historia a mi hermana, y reírnos las 3, de esta especie de chiste provinciano y mocho, pero que en realidad es una joya de la cultura chilena.

En fin, ojalá que el abuelo esté en el lugar que imaginó que iría cuando ya no viviera en este mundo, y de paso espero, que donde quiera que sea ese lugar, le sirvan unas botanitas, unos taquitos de pastor y que de menos se eche un partido donde ganen los Pumas (aunque él ni sepa que existe semejante religión).

17.6.09

Paladar muerto... o extenuado

Rememorando antigüedades que me hacen empapar un kleenex cuando estoy hormonal (que conste que estos días no ando hormonal)…

¿Te acuerdas del “Flotante”?

Mmmmmmm!

Cuando me dejaban, yo lo pedía de coca-cola con helado de limón. Pero mi amiga mblm. Lo pedía de Fanta con helado de vainilla, un auténtico Chemise!
Jajajaja

Siempre quise probar el huevo con mucha cátsup, pero nunca me gustó tanto la cátsup como para hacerle eso al huevo… aunque ahora, ya a varios años de distancia, me arrepiento de no haberlo hecho, pues así que digamos: ¿Qué sabroso le salía ese huevo mañanero preamanecer de desayuno escolar a mi pobre madre en estado de zombi?… pues la neta no era exactamente un platillo!

Pero creo que igual deberían darle un premio a mi mamá, por haberse acercado a la estufa con fuego, en completo estado de dormidés, he incluso haber tenido la destreza para poner aceite y cosas que saltaban y la podían quemar… y salió invicta de años de ese ejercicio dormida. (Felicidades jefa, me cae que tu si eres un ejemplo a seguir y mi paladar un conejillo de indias muy obediente!)
Uno más de esos recuerdos culinarios de infancia, y que no sé porqué hoy se me vienen de a montón a la cabeza, era esa afición por pedir papas y helado simple de Mc Donalds, y comerme las papas fritas chopeadas en el helado. Siempre he sido una chopeadora profesional (es de familia, vieran las cosas que remojaban mis tíos abuelos mi abuela, e incluso mi papá, en tazas de café, café con leche, te y probablemente hasta en jugo), pero creo que las papas fritas de Mac Donalds son TAN saladas y su helado TAN dulce (lo dice alguien que NO conoce la sensación de empalagarse), que la mezcla de ambos, te llevaba al equilibrio perfecto!
Bueno, la verdad es que estoy en plena mudanza, y el haber movido y probablemente visto casi todas mis cosas (miles y miles de madres, madrecitas, cosas, objetos, caca, basura, libros, recortes, platos, sábanas, tapas de tupper sin tupper, y etc) me ha causado mucha morriña y con ella, se han dejado venir varios recuerdos de vida… no todos confesables, no todos comprensibles y mucho menos, todos agradables, pero estoy tan agotada, que creo que quería postear para sacar algo más de mi cabeza, y no andar cargando taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta cosa más y en general inútil, como las millones de otras que siguen en mi… y en las cajas y bolsas y atados de la mudanza en la nueva casa.

"Ella es bonita"

Esta canción lleva ya un rato (semanas) en mi auto y en mi cabeza. Ya sé que a mi edad las cosas deberían ser distintas... Pero mi edad es tan incierta como las razones por las que deberían ser distintas las cosas.
En fin, aquí les dejo la letra, y es de Natalia Lafourcade, así que la pueden yutubear si quieren oir la verdadera canción y no la versión que se ha creado al leerla aquí, en sus cabezas:
Ella es bonita

¿Por qué será?
Si no lo tienes, más lo quieres…
¿Por qué será?
Cuando lo tienes ya no quieres.

El mundo no entiende de amores ya.
Estoy tan cansada de esperar.
Si duermo, despierto para bailar.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.

¿Por qué será?
Si estoy, tus ojos van de viaje.
¿Por qué será?
No estoy, me ven por todas partes.

El mundo no entiende de amores ya.
Tu madre seguirá escuchando la misma historia en el teléfono…
Si duermes despiertas para pensar.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.
Y tú no te decides por ninguna de las 2.
Ella es bonita.
Ella es bonita.
Aunque tiene mal humor,
Aunque no me quiere a mí…
Ella es bonita.
Ella es bonita.
Ella es bonita.
Aunque no te deja ir,
Aunque no me quiere a mí…
Ella es bonita.

26.5.09

Un enojo sacado como posteo

¿En qué momento pasó el tema de tomarse las vacaciones a ser un motivo de estrés profundo?
Una cosa es que como trabajador asalariado, uno deba responder con toda responsabilidad a sus labores, saber distinguir en qué momento, las fechas son o no favorables para poder tomarse un descanso, y otra cosa muy distinta, es que a uno lo presionen de forma, incluso amenazante para tener que joderse, mal planear y chingarse unos días que quizás, no son siquiera los óptimos para descansar.
Toda la vida el tema de las vacaciones ha sido un momento de reflexión sobre lo que necesita el alma para cambiar de
aires y así, verdaderamente regresar renovada a la vida cotidiana.
Tener los pies ligeros es algo que me ha caracterizado desde siempre y si, lo admito, mientras más lejos pueda ir, pues mejor resultará el sabor de haberme tomado vacaciones.
Hace más de una semana si bien es cierto, se nos delimitaron fechas para elegir una semana de vacaciones ya próxima a un par de compañeras de trabajo y a mí.La verdad es que he estado analizando las opciones que tengo para hacerme un viajecín que valga la pena aunque sea corto, y para eso, antes debo tener conocimiento de mis finanzas reales y de algunas prioridades de la vida cotidiana, que son como masticar chicle y ya!
Pues hoy, he respondido con total honestidad ante un correo de presión, y la respuesta que he recibido, la verdad, aunque gubernamental y de absoluto despliegue de poder, me ha parecido más que certera, una bomba que ha detenido toda idea de plan ante una amenaza.
Puedo aceptar muchas cosas con una sonrisa de lado, puedo tratar de no ser tan crítica ante lo evidente, y además soy, con todo y que no suele parecerlo, bastante “aguantavara” frente a situaciones que, vistas por otros, más que humillantes o de demostración de rango, caen en lo ridículo y lo hasta divertido por absurdo.
Pero lo que si no puedo, es ser presionada para divertirme, para hacer planes de cosas que serán, a lo largo de la vida, lo que si me va dejando un buen sabor de boca, y más, si serán eventos previos a etapas fuertes de trabajo.
No sé, creo que es muy duro el valor que se le da al poder, cuando este sirve para la manipulación de decisiones de carácter mucho más vitales, que un simple capricho envidioso sin venir a cuento.
Lo que si me queda claro, es que una de las cosas que más depresión me pueden causar, es la falta de atención y el respeto a la vida independiente de los otros, de los que tenemos a nuestro alrededor.
Y de ser posible, no pretendo caer en el terror, ante la amenaza que se me ha impuesto esta mañana.

20.4.09

Radioasalto

El caballero Pablito Guinsberg, quien seguro encontrará el verdadero amor el día que se tope a la dama qué de un solo respiro pueda deletrear sin error sus dos apellidos, tiene un porgrama de radio que se dice, es una chulada.

Gracias a cualquier dios misericordioso, en esto del Internet, nadie tiene por qué saber, que el lugar desde el que se transmite dicho programa, es el exéntrico y lleno de incongruencias pueblo que se cree ciudad, llamado Puebla. (Chíngale, mañana despúes de haber escrito semejante descripción de la ciudad con más iglesias católicas (que donde fueran Estadios de los Pumas, otra descripción sería) por metro cuadrado, me cae que amaneceré muerta).

El caso es que cada lunes y miércoles, a eso de las 10 a 12 de la noche por http://www.radioasalto.org/ el muchacho nos ofrece variadísima temática pa escuchar.
Él, es un guapote, detesta visitarme en el D.F. y por eso se hace de novias del interior de la repúdica.


Pero sabemos que lo hace, nada más porque como es un pueblerino, cree que haciéndose el difícil nos va a gustar más.

Ingénuo él!
jajajajaja

16.4.09

Uno de esos reencuentros de antaño

Este es un recuerdo de antaño. Resulta que cuando tenía unos 12 o 13 años, estaba perdidamente enamorada de un tipo que tenía como 19, dueño de una bicicleta tuneada y poseedor de brakets.

Mmmmmmmm!
Esos fierritos en los dientes fueron un fetiche de amor toda mi adolescencia.
También tenía un enorme perro blanco y peludo y su mamá se parecía muy cabrón a Yury.

Obvio el güey estaba “im-pre-sio-nan-te” ante los ojos de cualquier escuinclita de secundaria. Pero ni por error volteaba a ver a ninguna de sus fans, quienes podíamos pasar horas mirándolo hacer acrobacias sobre esa bici rara.

Pues anoche, saliendo muy tarde de la oficina, y con una palidez aun más extrema que la que me caracteriza, voy ya casi llegando a mi calle, indecisa entre chingarme un esquite de la esquina del banco, o por fin animarme a probar las hamburguesas que se ponen en el cruce del Ermita, pero al mismo tiempo haciendo memoria de unos espárragos que tenía en mi refri, cuando escucho que alguien me llama.

- Reputísima madre!- fue lo primero que pensé, - ahora si ya no me salvo y me van a bajar hasta los chocolates sin azúcar que me acaba de regalar mi papá -

Me volteo ya muy dispuesta a ser asaltada, cuando voy viendo a un güey, si bien no de 19, ni con alambres en la boca, ni montado en una bici, pero si con una sonrisa perfecta, parejita parejita, unas canitas irresistibles arriba de las orejas, mal rasurado, con una sudadera morada que le quedaba que ni pintada y si, tenis chingones (Seguro no me fijé en cada uno de esos detalles cuando apenas me di la vuelta. La verdad es que se me frunció desde el ceño hasta el cicirisco en menos de un nanosegundo). Pero el supuesto asaltante, además de no tener cara de “Ya te la ensarté”, sabía mi nombre y me sonrió.
Una vez pasada la taquicardia de ese primer instante, ya mi lenta materia gris hizo conexiones y si, reconocí a aquel amor de principios de adolescencia.

Llevo desde anoche haciendo memoria de su nombre, pero la pura verdad es que creo que nunca lo supe. Seguro le puse un mote referente a su belleza, su bici o su trabajo dental, pero no, na mas no doy con si alguna vez supe cómo se llamaba… Ya para ahora da igual, ¡ya me dijo hasta su 2do apellido!

Si a los 13 me hubiesen dicho que unos añitos después (pocos pocos), ese güey se me iba a presentar, me cae que me hubiera quedado sentadita estudiando muchas más tardes de las que lo hice, en lugar de salir a verlo lucirse en la bici o paseando al perro. Pero como obvio eso si que no lo podía saber en aquella época en la que me acomplejaba que todos los pantalones me quedaran cortos y que usaba agujetas fosforescentes en los tenis y en la cabeza, pues no estudié mucho y no saqué promedio de honor en la secu.

Luego de disculparse por haberme asustado (lo notó por mi cara, no por mi grito) y de acercarse a saludar ya más en forma, me dijo que vive muy cerca de donde estábamos (y por lo tanto, muy cerca de mi casa) y que ya van varias veces que me ha visto pasar.

Nada más de pensar que el güey me reconocía y que me tenía ubicada ya de “mayorcita”, me puse roja roja roja, (como no es mi costumbre) y repasé miles de líneas con las que le podía seguir la plática. Claro, pura mamada, como preguntarle si estudia o trabaja?, o que si es casado?, o si su mamá se sigue pareciendo a Yury?... Lo bueno es que este hombre resultó ser un gran conversador, y me ahorró cagarla buscando un tema ideal.

Por si para este momento del relato, ya están avanzando la historia a cuando terminamos revolcándonos sobre la alfombra de su casa, haciendo innumerables veces el amor mientras se escuchaban los pájaros (y los primeros trailers) del amanecer por su ventana, les mato la idea y les adelanto que NO.

Que ni madres!

Evidentemente si hubo sonrisitas y miraditas de esas que te sacan como un brillito del ojo, pero nada más. El güey está poca madre, insiste que cuando yo tenía como 17 bailamos “matador“ en una fiesta, y que si no me peló más, fue porque yo iba acompañada de alguien más (seguro era mi hermano!).

Por si acaso ya le pregunte si le gusta el té, (Y me dijo que él más bien suele tomar café (Bien! Eso siempre da esperanzas!!!)), opté por no darle mi tradicional papelito de Hello Kitty donde viene casi hasta mi tipo de sangre, pero anotó mi número en su cel. Y quedamos en desayunar donde los chinos una mañana de fin de semana para ponernos al día de lo que han sido las vidas entre los 13 y los…

Espero postear pronto novedades con este reencontrado vecino guapo, que la verdad, nada más de saber que decora el barrio, ya me hace sonreír.
Sí, ya lo sé, es otra anécdota frívola y sin mayor trascendencia, peor estuvo tan cagado volver por un ratito al pasado, que lo quería compartir (además, como si mis posts fueran de temas tan profundos y sobre posibles formas de salvar al mundo).

15.4.09

Zapatitos, diseño y arquitectura... por qué soy tan frívola!




Las quiero, las deseo, ya me vi con ellas!!!
A cuantos de mis amigos debo prostituir y por cuánto tiempo, para juntar el varito que cuestan estas joyas?

3.4.09

Sección amarilla

Este es el texto que se puede leer en la exposición. Pediré permiso para subir de menos esa foto en la que está basado el texto.


“SECCIÓN AMARILLA”

Espero no deprimir a nadie con esto, pero no por no querer regalar pañuelos kleenex al lado de esto, voy a dejar de decir lo siguiente:

Me cae que lo que más nos gusta de hablar de infancia, es recordar aquella época en que todo lo podíamos.

Más de una tira cómica de Mafalda narra esa sensación de lo absoluto que sentimos cundo chicos.

Es más, me parece incluso absurdo llamar a la etapa de infancia, como “cuando éramos chicos” si la neta, es todo lo contrario. De chavitos es cuando más grandes somos, llegamos a todos lados, no hay no que valga y la imaginación no se da de topes con nada.

- ¿Te cae que no vuelo con esta capa? -

-¡Obvio que soy bailarina con esta falda!-

-Si subo mi silla a la mesa y me paro en ella, ¡soy más alto que tú!-

Y tantas y tantas otras soluciones para poder hacer lo imposible.

Además, cuando ya de plano se te pone la cosa difícil de niño, nada como sacar un par de lagrimitas y dejarlas correr por tus tiernas mejillitas, para que te lean ese cuento otra vez, o te columpien más alto, o simplemente, para que te dejen estar otro ratito más en ese lugar donde te la estas pasando increíble.

- ¿Cómo que no voy a llegar hasta allá? Si traigo mis zapatos mágicos de ¡princesa super poderosa!-

Parece que los adultos no entienden nada caray!

Si na más con poner estos librotes amarillos aquí, ya no necesito la sillita de bebé en la que ni quepo.

Y vieras que luego ese mismo par de tomos, me funcionan para alcanzar el lavamanos, sacarles unas hojitas para hacer la ranita de origami que acabo de aprender, y que a mis papás les van a gustar mucho ahora que regresen de trabajar.

De niño no hay meta que no alcances… excepto cuando te da sueño y ahí sí todo, ¡que se vaya a la tiznada!

Un aviso!!!

Durante todo abril del 2009, estará expuesta en la Galería Hécaro, ubicada en Antonio Caso #19, 1er piso, en la Colonia Tabacalera (a una calle de Reforma y una del monumento a la Revolución) en el D.F., una exposición llamada "Infancia", donde 6 fotógrafos y 6 blogueros participan tanto con imágenes como con textos.La verdad es que la idea está interesante y si se pueden dar una vuelta y luego, el que quiera, comentar, pues adelante.
A partir de esto, saqué 4 textos con temas sobre algunas de estas fotografías, siempre abordando el tema de la Infancia.
Solo uno está en la expo, los otros 3, los publico a continuación, nada más para no dejarlos en el cajón. Se vale decir si me pasé de fría, o si peor, me puse "llegadora" o así.
Sin más, gracias por la invitación a exponer, y gracias a quienes se toman el tiempo de leer esto, y aun más, de opinar (a veces ayuda saber que no todo queda en el aire hasta difuminarse en el olvido... así es, ando un poco en estado "me tiro al suelo").
Pues estos son los que se quedaron en el cajón:
Texto 1
La infancia es ese estado que inicia del lado opuesto al purgatorio. Cerquita, cerquita del cielo.
Donde no hay mayores diferencias que las muy evidentes, y por lo tanto, es ese momento, en que es real esa angustiante idea de que “Todos somos iguales”, incluso aunque no nos vemos tan tan así.
Antes de que llegamos a medir más o menos un metro veinte, la gente se divide para nosotros en: Señores y señoras, y niños y niñas.
Digo!
Dentro de este par de categorías entran:
“Señores y Señoras”: Los viejitos, los abuelos y todos aquellos que tengan más de… mas o menos, 17 años.
Y si, ya sé lo que están pensando: “ja ja ja , como si en ese enorme rango de edad, todos fuéramos iguales!”.
Pero no sean flojos y hagan memoria, ¿Cuantas veces en 1ero de primaria no le dijimos “señor” al chavito de 6to que llevaba la cooperativa a la hora del recreo?
Y eso que los de 6to apenas tienen 12 o 13 años!
La otra categoría, la de “Niños” y ¨Niñas” es igual de extensa.
Dentro de ella caben desde el recién nacido cuasi molusco, hasta el preadolescente con bigotín semitransparente sobre las comisuras de la boca, o bien, la nena que ya pasó de corpiño a brasier AA.
Pero eso si, sin dejar de admitir que seguramente es a lo largo de estos años, cuando escuchamos las burlas y comentarios más rudos y desalmados, también es cierto que es justo durante la infancia, cuando más cómodo te sientes entre los demás.
¿Y sabes por qué es esto?
Pues si, porque evidentemente es cuando mas tranquilos nos sentimos, porque en general nos movemos entre puro igual.
¿Quién más parecido a ti que tus mejores amigos?
Y cómo de que no?
Si entre niños todos quieren lo mismo: correr detrás del balón, jugar en los columpios, que hoy no haya clases pero si ver a mis amigos de la escuela, disfrazarse con la ropa del closet de los papás y comer pura comida rica.
A mi que alguien me explique en qué momento es que dejamos de ser todos tan iguales, para pasar a esa tormentosa y azotada búsqueda por nuestra quesque individualidad.
Ni que de mayorcitos no nos latiera seguir comiendo puras cosas ricas, pasar el tiempo a carcajadas y olvidarnos de las responsabilidades, No?
Texto 2
Es muy curioso como cuando se acaba la infancia, pareciera que nos descarapelamos, y debajo de esa piel seca sale un nuevo “yo”. Este proceso no se da de la noche a la mañana. Es más, no es una cosa de semanas o meses, tarda y tarda mucho.
La infancia es como un estado de vivir dentro de una burbuja, dentro de la cual, por más que los papás y los maestros no se cansen de repetirte que A, B, o C cosas “son tu responsabilidad”, la pura verdad es que no eres responsable de nada.
Uuuuuuts!
Qué daríamos hartísimos de los nacidos hace mas de diez o doce años atrás, por volver a esa etapa?
Según yo, no hay registro ni fotográfico, ni mental, escrito o mostrado en un documental de canal sin audiencia, del momento en que la infancia se nos terminó.
Pero si tengo claro que lo que siguió a ella, no fue el hacerme adulta inmediatamente.
Nombre!
Ni que fuera yo la de la película esa interpretada por Tom Hanks “Quisiera ser grande”, o la también dominguerísima “Quiero tener 30” con Jennifer Garner (Si leyendo esto, la nostalgia ya se apoderó de mala manera de ustedes, no dejen de ir saliendo de aquí, a rentar cualquiera de las dos, verán lo reconfortable que es, cuando termina la película darte cuenta de que tu vida no es como pintan la adultez en el cine chairo).
Cuando a la infancia le quiere dar por caducar, poco a poco todo cambia. El cuerpo, las ideas, los permisos, los estímulos, las ganas de hacer o dejar de hacer cosas, e incluso cambia, hasta el odio por los champiñones y el amor por el helado de chicle.
La buena noticia (y esto va sobre todo para quien el anhelo de aquellos tiempos está a punta de suspiros a todo lo que da), es que como la infancia es lo primero de lo que venimos, se nos queda en lo más al fondo de nuestro ser. Así que por mucho que nos descarapelemos y tiremos y tiremos capas, la esencia siempre acaba siendo la del niño que fuimos. Y los ojos siempre se nos iluminarán de esa manera especial, con cualquier satisfacción que nos remita a todas las sorpresas que nos llevamos de chicos.
Texto 3
“De pequeñita yo soñé,
en el amor como algo qué…
y ¡todo era mentira!
Lo que me enseñaron mis papás,
cuentos de hadas, poco más.
¡No era lo que quería!
Me demostraste la verdad,
lo que me das me gusta más…”
(fragmento de “Mi vida rosa” de Los Romeos)
La complicidad, el amor incondicional, horas y horas de diversión, el aliado perfecto a la hora que no quieres más de lo que hay en tu plato de comida, y con los años, probablemente tu primer acercamiento con el sufrimiento que causa el dolor ajeno y también la muerte. Todas vienen presentadas en forma de ese raro pariente que no tiene la nariz de tu papá, ni los ojos de tu mamá, pero que tiene un lugar único en tu casa.
No cabe duda que una vez superada la etapa de esa 1era infancia, en que más que persona, se es un bebé y el mundo gira y gira alrededor de la teta de la madre, el abrazo del padre y el pulgar metido en la boca, debajo de una mantita para dormir. El máximos y más maravilloso sentimiento, aparte del que te provocan los abuelos cuando te hacen reír, es tu mascota.
El no tener referencias de vida, sobre lo bueno y lo malo, lo raro y lo normal, lo chingón y lo gacho, hacen que tu perro, gato, pez, canario, tortuga o cualquier otro animal que a tu familia le de por tener en casa, incluso desde antes de que tu llegaras, hace que sea uno mas de tus parientes. Y de los sercanos.
Cuando un perro se convierte en “Tu perro”, ese ya se vuelve un amor del bueno. Una vínculo único donde el diálogo se convierte mas personal, privado y exacto, que con nadie que te rodea. Incluyendo en esta lista de cercanías a la miss de 3ero de kinder, o la amiga que no solo va contigo a clase, sino que vive a solo dos edificios, así que juegas con ella todas las tarde. Tampoco tus papás, ni tus juguetes son tan, tan, tan buenos escuchas y aliados de vida, como “Tu perro”.
Siempre envidié a mis amigos con perro, no porque yo no lo tuviera, sino porque hasta como los 10 años, les tenía terror. Ja ja ja
Y me cae que se me quitó el miedo, nada más por las ganas de poderme comunicar con un ser, como lo hacía toda mi generación con el miembro de cuatro patas que había en sus casas.