Lo mío, lo mío, lo mío en las mañanas, después de ponerme de pié, dar tres pasos y correr a hacer pipí (cosa que me ha dado con la edad, porque neta de chiquita tenía aguante de vejiga olímpica). Es tostar un poner a hervir el agua, mientras se tuestan un par de rebanadas de Bimbo blanco, pasar la barra de la mantequilla por encima del tostador para que se suavice, y apenas salen los panes tostaditos, untarles la mantequilla para que el pan quede brillante y no con cachotes de mantequilla acumulados en espacios no uniformes. Luego se le unta una capa de mermelada de naranja amarga (de la de bote que no trae azúcar extra, para que esté más amarga aún), y ya que el pan está en su punto, agarro mi taza blanca, que es la favorita, meto un sobre de café soluble, dos cucharadas de azúcar café, y me sirvo el agua caliente.
Si, ya sé que es una nacada tomar café de sobre, y más teniendo LA cafetera con molinillo y toda la cosa.
Pero he descubierto que ese primer café del día (si al polvo ese se le puede llamar café), me gusta que sea con sabor a "café de chiringuito de playa", como que ese olor me lleva a estar sobre la hamaca, viendo un mar chingón, y por un instante al día, aunque sea, logro transportarme a un mundo más mío.
Al mero final, cuando ya revolví bien el polvo de café y el azúcar ya no cruje al fondo de la taza, le echo un chorrito de leche y listo!
Me voy al sofá, todavía en pijama, prendo las noticias (desde muy chiquita amo despertar sabiendo cuántos muertos nuevos hay desde la mañana anterior, (me da energía para el día, saber que el mundo está bien jodido y que hay que echarle ganas para que no se acabe de empeorar), y ya acomodada, con las noticias a todo, parto el primer pan a la mitad y mmmmmh! a chopear se ha dicho.
Ufffffff
Eso sí que es un placer.Una vez que se terminan los dos panes, ni de a madres me termino el café grasoso ese, jajaja.
Luego ya la vida puede empezar a funcionar. Uno empieza a deambular por la casa viendo que se va a poner, mientras recoge los platos sucios de anoche, haciendo tiempo para que se caliente el agua. Esa agua que, más de una vez luego ni se usa porque da demasiada güeva bañarse, o peor aún, por andar de parsimoniosa, se hace tarde y la bañada se posterga para la noche.
Mmmmmmmmmmh!
Amo bañarme de noche.
Después de un día de perros, llegas a la casa, miras tu mundito apendejada, mientras otra vez se calienta el agua, y te sacas la ropa en chinga para no congelarte en lo que das el brinco bajo el chorro de agua caliente.
Uta!
Me cae que si pudiera me lavaría el pelo como 3 veces al día, na mas por el masajito de cuando te lo estás esparciendo.Eso sí es un placer de aquellos.
Luego ya te lavas los dientes, mientras se carga una peli en el reproductor, y listo!
nada como ver 20 minutos de una película, mientras lees otras 5 páginas del libro en turno y revisas tu correo personal en la compu.
No puedo creer lo maravillosa que es la vida desde la cama.
Otro gran placer.
Mmmmmmmmmmmmmmmmmmh!