Mi amiga Devorah anda con la sombra por dentro.
La pobre na mas no dio una con el visitante de Marte.
Hace unos días tuvo una visita inesperada...
Ella se acicaló ante la sorpresa
Se maquillo
Se vistió de seda
Se subió las medias
Se puso tacones
Se pinto las uñas.
Salio al encuentro y acabo en una cantina
Así que el destino no parecía tenderle una trampa.
La noche siguió su curso...
La espera desencadeno la sorpresa.
Las calles húmedas de una incesante lluvia "Moja Pendejos"
Los vasos se van vaciando entre un bar y otro.
La fiesta descubre otros tonos en las miradas.
Las ganas de ser otro afloran
Ella, mi amiga borracha de la novedad y objeto del deseo
Las música enrolló a las risas
Las risas llevaron a no querer que termine la fiesta
La noche los regreso al origen
a la pureza de las ganas de na mas estar por estar con la novedad.
Lo tuvo para ella, el le dedico la noche,
Se dejó dejo emborrachar,
se dejo mirar,
compartió los humos de la felicidad,
una mano sola paseando por ahí.
Dos cuerpos tímidos no se miran
se sonríen.
Los muebles son lo que da seguridad a la escena.
La llegada del nuevo día no deja de estar presente.
El tiempo pasa
Las horas transcurren sin detenerse
como siempre,
pero esta ves queriendo olvidar que eso siempre pasa.
La visita deja un gusto a carnitas en la boca
y sin sabor a nada en la piel.
La pobre Devorah quedó así
Sonriente y esperanzada
Pero con nada de nada.
Lo emborrachó
Lo pachequeó
Lo llevo de fiesta lo acostó en su cama...
Pero nunca se lo cogió.
Que mala suerte la de la reina. Pero vieran lo esperanzada que igual quedó.
Lo que sigue es bañarse de sol, inundarse de agua salada y frotar con arena la mala suerte...
Animo!!! Como dirían en Oceánica!
